Pasamos más del 80% de nuestro tiempo en espacios interiores, especialmente en casa. Sin embargo, muchas veces el aire que respiramos dentro de nuestro propio hogar no es tan limpio como creemos. En viviendas con climatización mal diseñada, aparatos antiguos o falta de ventilación adecuada, pueden acumularse alérgenos, polvo, esporas de moho, partículas contaminantes y niveles elevados de CO₂. Todo esto afecta de forma directa a nuestra salud, sobre todo en personas con alergias, asma, piel sensible o defensas bajas.
En este artículo vamos a explicar cómo puedes mejorar la calidad del aire interior a través de la climatización, qué tecnologías están disponibles hoy en día, y qué medidas puedes aplicar para reducir los síntomas alérgicos y vivir en un entorno más sano y confortable.
¿Por qué la climatización influye tanto en la calidad del aire?
Cuando hablamos de climatización, la mayoría de las personas piensa en mantener una temperatura agradable. Pero eso es solo una parte del confort. Un sistema de climatización bien diseñado también debe filtrar, renovar, humidificar o deshumidificar el aire según las condiciones del ambiente.
En viviendas herméticas o con escasa ventilación natural, el aire se estanca. Se cargan las partículas en suspensión, los niveles de CO₂ suben, y con ellos la sensación de fatiga, somnolencia o incluso dolor de cabeza. Además, si hay mascotas, polvo acumulado o materiales sintéticos, los contaminantes aumentan. Y si no se renueva el aire con frecuencia, también puede aparecer moho, sobre todo en zonas húmedas como baños o cocinas.
Principales alérgenos en el hogar
No hace falta vivir en el campo para sufrir alergias. De hecho, muchas personas desarrollan reacciones alérgicas dentro de casa. Algunos de los alérgenos más comunes en viviendas son:
- Ácaros del polvo, presentes en colchones, alfombras y tapicerías.
- Pelo y caspa de mascotas, que se queda suspendido en el aire.
- Esporas de moho, sobre todo en ambientes húmedos.
- Polen, que entra por las ventanas o ropa en primavera.
- COVs (compuestos orgánicos volátiles), emitidos por pinturas, muebles, productos de limpieza.
- Humo de tabaco, altamente tóxico y persistente.
Controlar estos elementos depende en gran medida de cómo circula y se filtra el aire en casa.
Cómo mejorar la calidad del aire con sistemas de climatización modernos
Hoy en día, muchos equipos de climatización no solo enfrían o calientan, sino que también ayudan activamente a limpiar y mejorar el aire. A continuación, te detallamos algunas tecnologías clave:
1. Filtros HEPA y filtros de carbón activo
Muchos aparatos de aire acondicionado, purificadores de aire o sistemas de ventilación incorporan filtros de alta eficiencia (HEPA) capaces de retener hasta el 99,97 % de partículas pequeñas, incluyendo polvo fino, ácaros, polen o bacterias.
Los filtros de carbón activo, por su parte, neutralizan olores y gases contaminantes.
2. Sistemas de ventilación con recuperación de calor (VMC)
Estos sistemas renuevan constantemente el aire del interior sin pérdida de temperatura. Aspiran el aire viciado y lo sustituyen por aire limpio filtrado del exterior, que pasa por un intercambiador de calor. Esto permite mantener confort térmico, pero con aire más saludable.
3. Bombas de calor con filtración avanzada
Muchas bombas de calor actuales incluyen tecnología de filtrado, ionización o desinfección. Algunas marcas emplean sistemas que eliminan virus, bacterias y partículas contaminantes mediante descargas de plasma frío o luz ultravioleta.
4. Control de humedad
El exceso de humedad favorece la aparición de moho, mientras que un ambiente muy seco puede irritar las vías respiratorias. Lo ideal es mantener la humedad relativa entre el 40 % y el 60 %. Algunos sistemas modernos integran funciones de deshumidificación o humidificación automática.
5. Purificadores de aire independientes
Si no quieres cambiar todo tu sistema de climatización, puedes incorporar purificadores portátiles en habitaciones clave. Hay modelos muy eficaces para personas alérgicas, ideales en dormitorios o espacios cerrados.
¿Qué se puede hacer en una instalación ya existente?
No es necesario cambiar todo el sistema de climatización para empezar a mejorar la calidad del aire. Algunas medidas prácticas y asequibles que puedes aplicar son:
- Cambiar o limpiar filtros regularmente en equipos de aire acondicionado, calderas o bombas de calor.
- Añadir prefiltros de alta eficiencia en unidades split o conductos existentes.
- Apostar por ventilación natural cruzada, siempre que sea posible.
- Evitar humidificadores de baja calidad que puedan generar hongos.
- Limpiar conductos de climatización cada ciertos años, especialmente si hay alergias persistentes.
Además, si vas a renovar o reformar, pide a tu instalador que tenga en cuenta la calidad del aire como un criterio de diseño, no solo la eficiencia térmica.
Beneficios de una buena calidad del aire en casa
Los efectos de vivir en un ambiente limpio y correctamente climatizado se notan rápidamente:
- Menos síntomas alérgicos y respiratorios.
- Mejor descanso, especialmente en niños y mayores.
- Menos fatiga, somnolencia o irritación ocular.
- Mejora general en el bienestar diario.
- Mayor longevidad de los equipos, al trabajar en un entorno sin exceso de partículas.
En personas con asma, alergias o sensibilidad química, una climatización saludable puede suponer una diferencia significativa en su calidad de vida.
¿Cómo saber si el aire de mi casa está contaminado?
Existen indicadores y dispositivos que pueden ayudarte a medir la calidad del aire:
- Medidores de CO₂: útiles para saber si hay ventilación suficiente.
- Higrómetros: para controlar la humedad.
- Sensores de partículas PM2.5: detectan contaminantes invisibles.
- Algunos purificadores incluyen pantallas con lectura en tiempo real.
Si no quieres complicarte con tecnología, guíate por las sensaciones: si en casa te lloran los ojos, estornudas mucho, te duele la cabeza o el ambiente está cargado, es probable que el aire necesite renovación y filtrado.
Una vivienda bien climatizada no es solo aquella que mantiene la temperatura adecuada, sino aquella que cuida la salud de sus ocupantes. La calidad del aire interior influye directamente en nuestro descanso, nuestras defensas y nuestro día a día. Y lo mejor es que hoy en día existen soluciones accesibles, silenciosas y eficientes para conseguirlo.
En Gas y Calor Callosa, diseñamos e instalamos sistemas de climatización adaptados no solo al confort térmico, sino también a la salud y bienestar. Si tú o alguien de tu familia tiene alergias, asma o quieres respirar un aire más limpio en casa, podemos ayudarte a mejorar tu sistema actual o instalar uno nuevo con tecnologías de última generación.